La infidelidad británica

En el Reino Unido parece que, al menos en los últimos tiempos, la tendencia es aupar a artistas emergentes hasta los más alto cuando se les descubre para luego dejarles caer sin compasión. Un ejemplo muy claro puede ser el de Duffy, que saltó a la fama a la vez que Adele y la superó en éxito con el primer disco de ambas. Sin embargo, en el momento de sacar un segundo, Duffy fracasó estrepitosamente y todo el mundo sabe lo que ocurrió con Adele.

Si tú eres cool, tu mascota también debe serlo

Situaciones como esta se repiten frecuentemente en las islas británicas. Este año hemos visto, por ejemplo, como la popularidad de James Bay ha menguado casi tanto como su melena. Y esta semana, hemos tenido una de cal y otra de arena en las listas. Por un lado, Lily Allen ha empezado muy mal con un nº4 en la lista de ventas de álbumes, cuando no hace tanto vendía más de un millón de ejemplares. Por el otro, uno que parecía claramente avocado a esta maldición, ha refrendado que, por el momento, lo va a evitar. George Ezra está consiguiendo buenas ventas de su disco cimentado con un potente primer single (el genial "Paradise") y mantenido con un segundo que está por ver si le dará su primer tema nº1. Y es que encima acaba de lanzar un vídeo espectacular para tratar de lograrlo Así que, aunque no diésemos mucho por él, parece que queda George Ezra para rato (aunque nunca se sabe si mucho).

"Shotgun" de George Ezra